Se suele calificar de antijudíos a España por la expulsión realizada a finales del siglo XV. Lo que muchos ignoran (siendo buenos), u ocultan, es que antes ya los habían expulsado de todos los demás reinos europeos.
Esa pulsión ha estado siempre latente. El caso
más notorio es el de la Alemania nacionalsocialista, que menos de medio siglo
antes había tenido lugar en Francia el affaire Dreyfus, en el que un
militar judío fue acusado de espiar a favor del Imperio Alemán.
Y ahora, en el Hexágono han suspendido el programa de refugiados de Gaza por una estudiante que elogiaba a Hitler y pedía matar a todos los rehenes israelíes grabándolo en alta calidad y enviando las
grabaciones a los medios de comunicación del perverso Occidente.
Tan perverso, que había aceptado una beca de estudios del mismo.
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