sábado, 23 de agosto de 2025

Nada cambia, todo permanece

Hace algunos días (un par de semanas, quizá) mencioné la película Sublime decisión, basada a su vez en una obra de teatro, que retrataba perfectamente el sistema de las cesantías de hace siglo y medio.

En efecto, cuando cambiaba el partido gobernante, para hacer hueco a su recua de patrocinados echaba a todos los que estuvieran en la Administración (que, evidentemente, habían sido colocados allí por el gobierno saliente).

Andando las cosas, el tema se fue profesionalizando un tanto. Pero los marxistas siguen anclados en el siglo XIX, y para ellos las cosas no han cambiado demasiado, por lo que en cuanto pueden se apresuran a meter, aunque sea con calzador, a toda su caterva de inútiles e indocumentados.

Algo que, en el curso de las actuaciones judiciales que examinan el estado reciente de la trama de corrupción del partido de la mano y el capullo -como he dicho varias veces, la corrupción es consustancial a la formación creada por Paulino iglesias-, ha puesto de manifiesto quien fuera la directora de la empresa administradora de las infraestructuras ferroviarias, al señalar que era habitual hacer llegar los curriculum a INECO, otra de las chicas para todo de la Administración pública.

Así iban… y así nos va.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: