Tras las elecciones del pasado Domingo, si algo ha quedado claro es que nada ha quedado claro. Los pactos a dos no tienen posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta, salvo uno… y a ese se niegan tanto el líder socialista de iure como la líder socialista de facto.
El primero va a intentar llegar a la presidencia del gobierno con el apoyo de quien sea… a pesar de que dijo que sólo intentaría ser presidente si obtenía al menos un voto más que Rajoy. Pero ya sabemos cómo funcionan los suciolistos: si ellos son los más votados, han de gobernar; y si los más votados no son ellos, pero esos más votados no alcanzan la mayoría absoluta, también ellos han de gobernar, porque el pueblo ha votado mayoritariamente por opciones distintas a la más votada. De lo que no se dan cuenta, o de lo que no quieren que nos demos cuenta, es que eso que dicen es verdad… pero son muchos más los que tampoco quieren que sean ellos los que gobierne.
En cuanto a la líder socialista andaluza, ha reclamado un no rotundo a la investidura de Rajoy. Al oponerse también a cualquier acuerdo con los neocom (indispensables para construir una mayoría que supere a la del PP), deja las elecciones como única salida. Lo que no parece percibir es que, si el PSOE se aproxima al PP, los neocom se los meriendan; si se aproximan a los neocom, éstos se los meriendan; y si se quedan quietos, también se los meriendan.
Es decir, hagan lo que hagan, van a ser merendados, al menos a corto plazo. Si miraran por el bien de España, y no por el suyo propio, todavía les quedaría el consuelo de sacrificarse por una causa más alta…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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