Cuando
salió la noticia de que Rajoy sólo participaría en un debate a dos con el líder
del PSOE (bueno, líder de momento… dejémoslo en cabeza de cartel para las
generales, y que tenga cuidado para que no se la corten), y que para el debate a cuatro enviaría a 3S (me acabo de inventar el acrónimo, pero está claro que me
refiero a la vicepresidenta) pensé que era una mala idea.
Una
semana después, he de matizar la cosa. Sigo considerando que es un error
estratégico, en el sentido de que quien debería debatir con los cabezas de
lista es, precisamente, el cabeza de lista. Hay que matizar que cualquiera de
las dos opciones, ir o no ir, era mala: si iba, porque los tres irían contra
él; si no iba… porque los tres irían contra él, y además le pondrían como no
digan dueñas por no presentarse.
Sin
embargo, creo que se trata de un acierto táctico. Por edad, Soraya se encuentra
más próxima a los otros tres candidatos. Dialécticamente, no se achanta
fácilmente y está curtida en el juego parlamentario, por lo que puede hacer
frente incluso a Rivera. Para remate, es la única mujer frente a tres hombres:
si se confabulan todos contra ella –como es casi seguro que ocurrirá- podrá
recurrir a ese tópico tan progre de tildarles de machistas.
En
fin, veremos qué es lo que pasa.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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