miércoles, 18 de enero de 2017

Est@ noche conect@remos con el infierno

Compré este volumen porque aparecía en la misma página que El anciano y porque además el autor de esta última había escrito uno de los relatos incluidos en esta antología. Antología de nivel desigual, pero que podría resumirse en que los autores demuestran más entusiasmo que talento, y más talento que técnica literaria. La redacción y la ortografía, en especial, son manifiestamente mejorables en la gran mayoría de los casos, y el gusto por lo truculento e incluso por lo directamente gore resulta a veces desagradable.
En cuanto a la temática de los relatos, la tecnología opera en muchos casos como un mero Macguffin, y más que como historias de terror las calificaría como pornotecnothrillers (sí, ya sabemos que desde Drácula, o incluso más veladamente desde Frankenstein, terror y erotismo van de la mano). Hubo una época en mi vida (hace treinta o cuarenta años) en los que el género del terror, en cualquiera de sus vertientes –tebeos, novelas, películas- no me atraía en lo más mínimo; es más, incluso recuerdo una historieta que perturbó mis sueños durante una buena temporada.
Supongo que todo eso cambió con la lectura de It, de Stephen King. A partir de ahí empecé a leer más obras de este autor –hasta leer prácticamente todo lo que ha sido publicado en España- y de otros (aunque no demasiados), llegando a apreciar la calidad de su literatura en lo que a crear un clima asfixiante se refiere (Cujo sería el epítome de lo que digo). Este gusto por el género de terror se circunscribe a la novela, porque las películas de terror no me atraen especialmente, y lo mismo puede decirse de las historietas.
En resumen (o en conclusión, aunque lo que vaya a decir no resuma demasiado lo precedente, ni tampoco lo concluya), que daría un aprobado raspado a la antología, y más por el entusiasmo que destilan los autores (aunque algunos destaquen bastante sobre el resto) que por otra cosa.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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