Cuando
leí la noticia de que los neocom
habían convocado una cacerolada frente a la sede del PP en la calle Génova, al
grito de que se disuelvan y entreguen las
armas, lo primero que pensé es que ya estaban esos payasos haciendo otra de
sus patochadas.
Sin
embargo, el plazo transcurrido desde que apareció el titular –el 25 de Abril- me
ha permitido reflexionar un poco más. Por ejemplo, en la poca gracia que tienen
el de la coleta y sus compinches. Por ejemplo, en el nulo respeto que sienten
por las víctimas de los terroristas. Por ejemplo, en la simpatía que sienten
por esos mismos terroristas.
O,
ya puestos, que quienes deberían disolverse son, precisamente, ellos, los neocom, los amigos de los terroristas,
los liberticidas, los amigos de dictadores.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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