lunes, 28 de diciembre de 2020

Coronavirus (279)

Hubo bastantes que acusaron a Mariano Rajoy de tancredismo, esto es, de no hacer nada esperando que los problemas se solucionasen solos, o por el paso del tiempo, que viene a ser lo mismo.

Quizá fuera cierto, pero si la línea de actuación del rajoyato se basó en el tancredismo, la de su sucesor como tercera autoridad del Estado -¡cómo tiene que joderle, a alguien tan ambicioso como él, no ser ni siquiera la segunda, con lo alto, guapo y listo que es… a sus ojos, claro!- es un tancredismo elevado al cubo.

Y si semejante actitud, aunque criticable en toda circunstancia, es admisible en una coyuntura más o menos favorable, cuando uno se encuentra en un barco que no sólo va a la deriva, sino que se está hundiendo -valga la expresión- cuesta abajo y embalado -cuando uno está en el Titanic, vamos-, es directamente suicida.

Y lo malo no es que, ante la pandemia, no hagan absolutamente nada. Con ser nefasto, lo que es todavía peor es que tampoco dejen hacer nada a los demás. El ninisterio de Mortandad tiene desde hace un mes un detallado plan presentado por la comunidad autónoma de Madrid para hacer test en farmacias. ¿Y qué ha hecho el filósofo perico en todo este tiempo? Pues descolgarse en Nochebuena diciendo que el plan se puede estudiar, pero que las cosas con seguridad, con calma y sin apresurarse. Por esta línea, todos directos al cementerio.

Por ello, y por mucho más…

¡¡¡EL GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!

No hay comentarios: