domingo, 13 de diciembre de 2020

Necedades histéricas

El gran problema de los partidos llamados españolistas en las comunidades llamadas históricas es que se han mimetizado de tal forma con las formaciones regionalistas que a veces resulta difícil saber, en una prueba a ciegas, sin un postulado ha sido proferido por unos o por otros.

Así ha ocurrido con los socialistas cuando han gobernado en Cataluña o en Vascongadas: han practicado una política que en poco, por no decir en nada, se diferenciaba de la de los epígonos de Sabino Arana o de los sucesores de Jorgito Polluelo. Y así pasa con el Partido Popular en Galicia, que practica una política de ahogamiento lingüístico del español que en nada tiene que envidiar a la de los supremacistas vascos o catalanes.

Porque la normalizadora de la administración regional, dirigida por alguien que sonó como posible dirigente nacional del partido, dice cosas como que ninguna persona culta debería atreverse a hablar español en público.

Vamos a ver, señora (y, como diría Groucho Marx, empleo el término porque no tengo el disgusto de conocerla demasiado bien): ninguna persona debería decir semejantes cosas en público; y si es alguien que, como al parecer usted, se blasona de culta, mucho menos. Porque con el gallego, así son las cosas, no vas más allá de Ribadeo, o de La Raya por el otro lado.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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