Fieles a su costumbre de marear la perdiz, no dar la cara y disfrazar con lo que ellos creen bonitas palabras las noticias desagradables, la parte socialista del desgobierno socialcomunista estuvo amagando todo el otoño con la subida de impuestos.
Por
fin, desgraciadamente, lo han dicho a las claras a principios de este mes. Todo
a las claras, se entiende, que puede decirlo una farfulladora como la portacoz
del consejo de ninistros, para más inri titular de Hacienda. Con la
excusa de que los ciudadanos tienen que tener unas cargas fiscales
homogéneas (al parecer, las ciudadanas no… ¿o es que aquí se olvida el
lenguaje excluyente?), se establecerían unas horquillas o márgenes que,
naturalmente, serían al alza.
A eso, en mi pueblo, le llaman atraco a mano armada. Por mucho que la mano sea la del Estado.
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