domingo, 27 de diciembre de 2020

No para un rato

En la eterna lucha entre la estulticia y la perfidia que se desarrolla en el seno de la izquierda española, ninguna de las dos categorías acaba de alcanzar una ventaja definitiva sobre la otra. De ahí mi eterno dilema: no sé si son más tontos que malos, más malos que tontos o tan tontos como malos.

Porque ahora resulta que el Chepas quiere impulsar una reforma de la acusación popular. Que ese impulso parte de unas raíces, no altruistas, sino egoístas -esto es, que lo que le mueve no es el beneficio general, sino su propio interés particular o partidista (lo que, en su caso, viene a ser uno y lo mismo)- parece fuera de toda duda. Por ello, lo que me extraña es que, al parecer, dicha reforma llevaría al marqués de Villa Tinaja a dar con sus huesos en la cárcel. Lo que se dice hacer un pan con unas tortas, vamos.

Como diría mi padre, este es tonto del culo con ataques epilépticos.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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