Deseosos
de marcar diferencias con lo que llaman la
casta, y recién llegados al Congreso, los necom han solicitado, puesto que su candidatura era un batiburrillo
de siglas, asociaciones y mareas, tener cuatro grupos parlamentarios (lo que, a
buen seguro, nada tiene que ver con el hecho de que, habiendo obtenido la mitad
de diputados, obtendrían así tantas subvenciones como el Partido Popular, de
largo el más votado de la cámara).
Actuando
de ese modo razonable que les es tan propio, advirtieron a los socialistas que
o apoyaban su pretensión cuatripartita o entendimientos ulteriores serían complicados. El PSOE, por una vez, se
atuvo a la legalidad y rechazó tajantemente
(aunque los tajos del PSOE suelen ser como los del Conde de Romanones) la
petición neocom.
Eso,
unido al hecho de que el PSOE se haya entendido con PP y Ciudadanos para la
constitución de la mesa del Congreso, pone de momento el entendimiento entre
ambos bastante difícil. De momento…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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