Para
saber de qué hablo, transcribo la nota de Rita Maestre:
Esta
mañana he tenido noticia de la celebración del juicio por la protesta pacífica
celebrada en la Universidad Complutense en marzo de 2011, cuando yo era
estudiante de ese centro académico.
El
juicio tendrá lugar en febrero, de acuerdo a lo esperado en el marco de un
proceso que se prolonga desde hace cuatro años. Y, como no podía ser de otra
manera, expreso mi máximo respeto hacia la Justicia y sus instituciones y
defiendo su independencia frente a otros poderes.
Como
he repetido muchas veces a lo largo de los últimos años, se trató de una
actuación pacífica relacionada con una realidad que consideramos que debía
cambiarse. Se reivindicaba la laicidad en las instituciones, su independencia
de todas las confesiones y creencias con respeto hacia quienes las profesan en
el ámbito privado y personal.
Siempre
he reconocido mi participación en esta protesta que no organicé, en la que
mantuve una actitud pacífica y en ningún caso amenazante. Continúo defendiendo
que los edificios públicos universitarios deben ser empleados para los fines
académicos que le dan sentido. Mantengo que Iglesia y Estado deben estar
separados y, al mismo tiempo, lamento que algunas personas se sintieran
ofendidas por esa actuación concreta. Los sentimientos religiosos merecen el
mayor de los respetos, como también lo merecen sus símbolos.
En
la actualidad soy concejala y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, algo que sin
duda da mayor relevancia pública a este proceso. Mi firme voluntad es la de
continuar desarrollando esta función institucional con la máxima
responsabilidad y compromiso hacia la ciudadanía, y así se lo he trasladado al
resto de los grupos municipales.
Ofreceré,
tal y como he hecho hasta ahora, mi máxima colaboración para dar las
explicaciones necesarias y así agilizar la toma de una decisión judicial que
pueda cerrar este largo proceso.
Al hilo
de la nota, y apoyándome en su oferta de prestar colaboración para dar
explicaciones, me permito hacerle a Rita
la estripeadora las siguientes preguntas:
- ¿Tiene la costumbre de enterarse tarde y mal de las cosas (por la prensa, como Felipe González)? Porque lo de que el juicio se iba a celebrar viene de hace tiempo.
- ¿No se ha dado cuenta de que la Universidad Complutense no es un centro académico, sino una institución académica que comprende diversos centros? ¿No será que dedicaba poco tiempo a estudiar y demasiado a intentar cambiar realidades?
- ¿Respetará la Justicia si resulta condenada por un delito de ofensa a los sentimienos religiosos, o considerará que se encuentra sesgada por ideologías reaccionarias y periclitadas?
- ¿Considera que arderéis como en el treinta y seis, además de ser una proclama históricamente errónea (puesto que la quema de conventos se produjo, sobre todo, en 1.931, aunque eso haga más difícil la rima, aunque ofrezco seréis humo como en el treinta y uno), contribuye a que la actuación sea pacífica?
- ¿Actúa igual, metiendo el dedo en el ojo, cada vez que considera que una realidad debe cambiarse? ¿No cree que situación sería un término más correcto?
- ¿Hasta qué punto considera que la realidad religiosa debe desaparecer del ámbito público para que estime que las instituciones son suficientemente laicas?
- ¿Cree que la Universidad Complutense depende de algún modo de alguna confesión o creencia, y en particular de la Iglesia Católica?
- Le ruego que aclare la frase con respeto hacia quienes las profesan en el ámbito privado y personal. ¿Respeta en el ámbito privado y personal (pero no en el público) a quienes practican una confesión o creencia? ¿O es que respeta a quien practica en el ámbito privado o personal una confesión o creencia, pero no a quien lo hace en el ámbito público?
- ¿Cree que el entrar en una capilla católica profiriendo gritos anticatólicos y despojándose de la ropa, en todo o en parte, supone respeto para quienes se encontraban en la misma? ¿Se mostraría dispuesta a ofrecer el mismo tipo de respeto en un templo musulmán, por ejemplo en la mezquita de la M-30? ¿Considera que el Islam es una religión pacífica y tolerante, como suelen proclamar sus conmilitones, y que por lo tanto no tendría problemas con las eventuales represalias?
- ¿No se ha enterado de que Iglesia (Católica, evidentemente) y Estado están separados en España (a diferencia de, por ejemplo, el Reino Unido, por no hablar de los países islámicos) desde hace siglos, y explícitamente desde la Constitución de 1.978, actualmente vigente?
- Si alguien le sacude a usted una bofetada o se acuerda de su familia por línea materna (la paterna ya sabemos que está bien situada en el Ayuntamiento de Madrid), ¿admitirá que esa persona lamente que usted se sienta ofendida por esa actuación concreta?
- Si considera que los sentimientos religiosos y sus símbolos merecen el mayor de los respetos, ¿se muestra dispuesta a condenar, o al menos deplorar, la patochada de Javier Krahe enseñando a cocinar un crucifijo, o por el contrario lo considerará una aguda muestra de la libertad de expresión y del sentimiento artístico?
- ¿Es su firme voluntad continuar desarrollando la función de voceras (perdón, portavoz) en el Ayuntamiento de Madrid, aunque resulte condenada, siguiendo la tradición progresista de aferrarse a la poltrona a pesar de incumplir todos los (de boquilla) códigos éticos y deontológicos de su partido habidos y por haber?
Con
que respondiera a una sola de las preguntas sin soltar un exabrupto me sentiría
satisfecho.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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