...y toca hacer valoración del mismo en relación con el blog.
En
primer lugar, el volumen de entradas publicadas se ha reducido a unas cifras
más razonables (por los pelos, pero no llego ni a las cuatrocientas). No porque el tema de Cataluña haya remitido, que no lo ha
hecho, sino porque parece haberse cronificado y, por lo tanto, no hay noticias
todos los días. Además de que catalanes y socialistas tienen en común que la
regla de otro vendrá que bueno te hará
se cumple a rajatabla. Uno tiembla pensando en quiénes sucederán a Torra y a
Falconetti…
A
esa disminución puede haber contribuido también que he leído menos libros. La Guerra
del Peloponeso me llevó casi tres meses, tras lo que tuve que recuperar los Muy Interesante atrasados… pero leer, lo
que se dice leer, no he dejado de hacerlo (y espero no dejarlo nunca).
En
segundo lugar, los temas aparcados siguen
ahí, aparcados. A ver si en el año que entra logro ponerlos en circulación.
En
tercer (y último, que voy pillado de tiempo) lugar, este blog ha tenido una
cierta repercusión. Ya no es un desahogo personal (que también), sino que hay
gente que lo lee, lo comenta y lo referencia. Algo muy de agradecer, la verdad.
¡¡¡VIVA
ESPAÑA!!!
¡¡¡FELIZ
2.019!!!