Lo
malo de Gerardo Piqué Bernabéu (vaya apellido para un culerdo) no es que sea
tonto, que no lo es. Es inteligente, y bastante; muy por encima de la media de
sus compañeros de profesión, eso seguro. Sin embargo, o quizá precisamente por ello,
tiende a pasarse de listo y a decir unas tonterías del calibre del estadio Rungrado Primero de Mayo (que, por si alguien no lo sabía, es el estado de
fútbol más grande del mundo, y está en Corea del Norte).
Vamos
a pasar por alto el hecho de que se dedicara a lanzar puyitas al equipo de mis
amores –que si es de Cornellá y no de Barcelona, que si su presidente es chino...-
y vamos a ceñirnos a nueve palabras en concreto de las que pronunció. Para ser
precisos, las nueve siguientes:
El resultado de las elecciones no está siendo respetado
Se
refería, claro está, a las elecciones regionales celebradas en Diciembre pasado
(para un secesionista catalán –Gerardo nunca ha dicho que lo sea, es cierto…
pero tampoco ha dicho nunca que no lo sea- no hay nada que importe fuera de los
límites de la región) y, colijo, quería decir que deberían estar gobernando los
secesionistas. El problema es que quien ganó las elecciones fue Ciudadanos, por
lo que si Inés Arrimadas no ocupa el despacho principal frente al ayuntamiento
de la ciudad condal, es porque aquellos a los que Gerardo les ríe las gracias
(y viceversa) no respetan el resultado de las elecciones.
Sí,
puede que Gerardo se pase de listo… o que yo me pase de malvado. Tú decides,
lector.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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