El
problema de los españoles de derechas es que tienen más vergüenza que memoria. Vergüenza
completamente inmerecida, porque si hay una ideología en España que tiene mucho
de lo que avergonzarse es la de izquierdas.
Cuando
el ministro Bermejo dijo aquella tontería de en el pasado luchamos contra los padres, hoy lucharemos contra los
hijos, se refería a los de derechas. Pero hace medio siglo (y no tanto),
prácticamente toda España era franquista, por convicción o por conveniencia. Empezando
por el padre del antedicho ministro, que creo recordar que fue alcalde o algo
así.
Viene
todo esto a cuenta de que, en una entrevista en TV3, preguntaron a Inés
Arrimadas si había hablado con su padre, que fue policía franquista en los años 60 en Barcelona, sobre las cargas
policiales durante el referéndum ilegal del 1 de octubre. Según el titular, la
cabeza de lista de Ciudadanos defendió
a su padre; pero cuando uno lee el artículo, ve que lo que dijo fue que le
parecía indigno que se sacase el tema de su padre y que en esa entrevista a la
que hacía referencia el entrevistador (probablemente, inquisidor sería un término más ajustado), publicada por lo visto en
El Mundo, también se comentaba que su
abuelo fue comunista y luchó en el bando republicano.
Desde
mi punto de vista, lo que hizo Arrimadas no fue una defensa de su progenitor,
sino un recule bastante patético. Tendría que haber dicho que en los años
sesenta, los únicos policías que había en España eran los que el entrevistador
llama franquistas, puesto que era el
Generalísimo el que mandaba en el país; que las cargas policiales durante el butifarrendum II no fueron tales, y que
además el referéndum fue ilegal, tramposo y sectario; que si de algo se tenía
que avergonzar era de tener un abuelo comunista, puesto que la ideología de la
hoz y el martillo es la que más muertos ha provocado, con gran diferencia, en
toda la Historia; y, para terminar, si la pregunta se le había ocurrido a él solito o se la había pasado el comisariado político de los golpistas.
Pero
claro, lo que hizo fue envainársela (metafóricamente, claro).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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