Mientras
que el liberalismo predica la igualdad de oportunidades para todos, tras lo
cual cada uno llegará hasta donde sea capaz, el socialismo –y no digamos ya el
comunismo- lo que predica es la igualdad absoluta como meta; y una igualdad,
además, a la baja.
Esto
se da, por ejemplo, en la educación: en todas las normas reguladoras de la
materia, no se busca incentivar el esfuerzo de los más avanzados, sino no traumatizar a los alumnos menos
aprovechados. Así, si a pesar de unos textos cada vez más pueriles hay alumnos
que no consiguen aprobar, se les permitirá pasar de curso con un saco de
suspensos, y acabarán llegando a la universidad (si es que llegan) sin saber
hacer la o con un canuto.
El
último ejemplo de esta especie de Procrustes sesgado que son los socialistas lo
tenemos en la propuesta de la presidente de la comunidad autónoma de Andalucía.
En lugar de luchar para hacer avanzar una de las regiones más atrasadas de
España –si no la que más-, a pesar del chorreo de dinero vertida sobre ella, lo
que busca en seguir viviendo de la sopa boba del Estado, para lo que plantea
crear un nuevo fondo autonómico con
los impuestos cedidos que recauda cada región, con lo que sacaría cuatro milmillones de euros extra al resto de las comunidades autónomas.
Hay
que ver lo que se esfuerzan algunas para no tener que esforzarse…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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