sábado, 15 de septiembre de 2018

De traca

El problema de los retroprogres de todos los países del mundo es que se empeñan en juzgar los hechos del pasado con criterios del presente. Vamos, justo al revés que los fundamentalistas musulmanes, que juzgan los hechos del presente con criterios del pasado. Pero a lo que vamos.
En San Francisco acaban de retirar, por racista, una estatua sobre los orígenes españoles de la ciudad. Con independencia de que los españoles estuvieran o no allí para enriquecerse, el hecho es que la urbe de la bahía –toda California, de hecho- tiene un origen indudablemente español (empezando por el nombre). Gustará o no a los nativos americanos (los indios de toda la vida), pero es así. Y, al menos, tienen que agradecernos que les colonizásemos nosotros, y no los hijos de la pérfida Albión, porque en tal caso no podrían disgustarse… ya que, sencillamente, sus antepasados habrían sido masacrados y ellos no estarían aquí (es decir, allí).
Y, en esa línea, los neocom españoles presentaron hace un mes al Congreso una propuesta para erigir un monumento a las víctimas de la esclavitud hispánica, al tiempo que reclamaban que España pidiera perdón a lasvíctimas de los crímenes colonialistas. Semejante sarta de despropósitos necesita unas cuantas matizaciones.
Para empezar, si se levantara esa estatua habría que tener mucho cuidado, no sea que vinieran las ínclitas razas ubérrimas a protestar porque el monumento resultara racista. Además, al hablar de hispánica incluyen a Portugal, y no sé yo (más bien sí lo sé: no) si los lusos están muy dispuestos a hacer caso a esa panda de ilusos. Y si hablamos de crímenes colonialistas, los supuestos cometidos por los españoles palidecen al lado de los de los anglosajones, y no digamos de los belgas, mucho más graves en mucho menos tiempo.
En España ya no cabe un tonto más, cierto… pero cada vez más estúpidos se hacen notar.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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