Los
que somos llamados conspiranoicos
sostenemos que no todo está tan claro en relación con los atentados del 11 de
Marzo de 2.004, y que cuatro pelagatos no pudieron montar el sarao que se
organizó para inmolarse (convenientemente) sin llevarse a nadie por delante.
También
sostenemos que alguien tuvo que ayudarles o, al menos, permitirles hacer lo que
hicieron, ya fueran los servicios secretos de nuestros vecinos del Norte o el
Sur, algunos de los políticos de la piel de toro o la banda de asesinos de
ultraizquierda que tienen como emblema el hacha y la serpiente.
Los
defensores de la versión oficial rechazan de plano estas dudas y afirman que la
sentencia lo dejó todo atado y bien atado. Sin embargo… sin embargo, en una
reciente entrevista en la que el tocapelotas llamado el follonero se dedicaba a lamerle el tafanario a un terrorista
convicto y confeso, recién salido de la cárcel en la que debería permanecer
hasta que sus huesos se pudrieran, esa alimaña bípeda (me refiero al
terrorista, no al entrevistador, aunque este último también es para darle de
comer aparte) dijo unas palabras bastante reveladoras: el 14 de Marzo empezó todo.
Puede
ser una mentira más de quien dice que le sorprendió que se produjera el
asesinato de Miguel Ángel Blanco. Pero por otra, parte, excusatio non petita…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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