Un
grupo de actores más o menos conocidos en España (en inglés habría que emplear
la palabra notorious, es decir, lo
que vendría a ser tristemente célebres),
entre ellos Fernando Tejero, firmaron un papel en el que decían desear mucho
que hubiera un acuerdo entre neocom y
paleocom. El papel y sus firmantes fue
presentado en algunos medios como todo un manifiesto
de intelectuales.
Un
usuario de Twitter cuestionó que Fernando Tejero pueda ser considerado un intelectual y el cómico (con mis
disculpas a los cómicos de verdad), muy molesto, le respondió con un mensaje en
el que demostraba sus serias dificultades para expresarse en español: Dedicaros (sic) a hacer algo productivo ....Por ejemplo comerme (sic) el rabo. Venga daros (sic) un minuto de gloria a mi Costa (sic) pedazo de soplapollas. Ala (sic) a hacer retwit (sic). A continuación añadió
Soy artista, homosexual, apoyo a Podemos
y a los que me faltan al respeto les seguiré pidiendo que me coman el rabo,
escribió para responder a quienes criticaban su apoyo a la formación morada. Poco
después, y ante el carácter viral que había tomado el incidente, Tejero borró
ambos mensajes.
Evidentemente,
el actor –llamarle artista me parece
casi tan exagerado como lo de incluirle dentro de la intelectualidad, que diría el chotis, ya que para mí un artista es
alguien capaz de hacer algo que poca gente más puede hacer… y ser tan
desagradable como su personaje es en La
que se avecina parece estar tan cerca de su verdadero modo de ser que lo de
ser como uno es está al alcance de cualquiera- desconoce el dicho de que más
vale mantener la boca cerrada y parecer tonto que abrirla y disipar todas las
dudas.
Él las
ha disipado por completo… si es que quedara alguna, claro.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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