A calderadas

Todos los partidos españoles, sin excepción, son muy partidarios de las comparecencias en sede parlamentaria… de los miembros de aquellos partidos que no son el suyo. También son muy rápidos en criticar los (presuntos) casos de corrupción, o de financiación ilegal, de cualquier formación política… siempre que no sea la suya o la de sus aliados.

Es decir, que resultaría gracioso, si no fuera tristemente previsible, que el PSOE evitara hace tres semanas la comparecencia del Chepas en sede parlamentaria para responder de (y por, y a) la (presunta) financiación ilegal de los neocom, un caso por el que un juez de Madrid ha imputado al partido como persona jurídica, así como a varios de sus dirigentes.

Lo que ya es de aurora boreal es que los suciolistos digan que si alguien sabe de financiación ilegal, ese es el PP. Que eso lo diga el partido de los EREs falsos, de las peonadas fraudulentas, de Filesa, Malesa, Time Export, la reprivatización de Rumasa, el caso Mariano Rubio, el caso Flick (esto es viejo) y, por remontarnos hasta los fenicios, el expolio del Banco de España, mueve, más que a la risa, a la irritación.

Parafraseando a Burl Ives en Horizontes de grandeza, si alguien puede enseñar a su abuela a chupar huevos, son ellos.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!