Cuando,
tras la moción de censura Frankenstein (pobre criatura, cuántos
desmanes se comenten en el nombre de tu creador), y tras celebrarse dos
elecciones generales, salió alumbrado (quizá abortado habría sido un
final más deseable, visto lo visto) el desgobierno socialcomunista, muchos
aventuramos que aquello sería un guirigay.
El
dúo Picapiedra se apresuró a afirmar que no, que trabajaban unidos y que
el consejo de ninistros hablaría con una sola voz. Nada más lejos de la
realidad: ya no es que los suciolistos digan una cosa y los neocom
otra, sino que hasta dentro de la propia facción de los de la mano y el capullo
hay disonancias.
Y
no es que se trate de algún miembro potente, como pudiera ser Calviño o
el ninistro Pekeño, sino que hasta los más inanes dicen cosas que luego
han de ser rectificadas. Así, el de Mortandad dijo a finales de Agosto que son
las Comunidades Autónomas las que tienen la potestad de cerrar colegios en caso
de transmisión generalizada y sostenida. Y una semana después salió Sin
vocales a pedir a las comunidades autónomas que no cierren centros escolares en caso de brotes detectados sin previa consulta con el ninisterio
de Mortandad, ya que en caso contrario podría extenderse el virus en vez de
aplacarlo.
Teniendo
en cuenta que el desgobierno cambia de criterio como de chaqueta, capaces son
de decirles una cosa a una y otra contraria a la siguiente. Podría haber dicho a
unas, las del PSOE, y otra contraria a otras, las del PP. Pero no lo he
dicho. Bueno que es uno.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
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