Fernando
Simón, portavoz científico del desgobierno socialcomunista durante la
(no) gestión de la pandemia de la Covid-19 ha perdido los papeles, si es que
alguna vez los tuvo.
Ya
no es que haya mentido, tergiversado, cambiado de opinión, ocultado o se haya
escaqueado. Es que, con treinta mil muertos reconocidos a las espaldas (y unos
veinte mil más probables), uno no puede decir me voy a meter un dedo en la nariz.
Cuando leí el titular pensé que lo hacía como chulería, como una especie de así
me tomo yo las muestras para hacerme los tests. Pero no, era algo peor: una
gracieta, un aviso a navegantes. Lo que yo le diría a ese caballero (como
siempre, usando la palabra como lo hacía Groucho Marx), al que evidentemente el
puesto le viene, no ya grande, sino desmesurado, es que se venga sonado de casa.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
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