viernes, 13 de noviembre de 2015

Más es menos… casi nada

Finalmente, la amenaza antisistema se consumó y Arturito Menos alcanzó una cota hasta ahora no hollada: además de tener el récord de más convocatorias electorales en menos tiempo, es también el único candidato a presidente del consejo de gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña (ya está bien de hechos diferenciales y llamemos a las cosas por su nombre constitucional) que no ha sido elegido en las dos primeras votaciones.
Demostrando ese savoir faire, esa altura de miras, esa talla de hombre de Estado de la que presume, el presidente en funciones ha venido a decir el Scatergories es mío y me lo llevo, y ha amenazado a la CUP con nuevas elecciones si persiste el bloqueo. Desde luego (modo ironía ON), uno no entiende cómo Juntos pero no revueltos no admite sus razonables exigencias (modo ironía OFF): es decir, eliminar peajes, expropiar pisos e implantar una renta mínima, todo ello recogido en un texto que se divide en tres apartados, a saber: la ruptura democrática (maravilloso oxímoron sólo posible en una mentalidad totalitaria, de esas que ponen adjetivos a la palabra democracia, ya sea orgánica o popular), un plan de choque de emergencia y urgencia social y un proceso constituyente popular y no elitista. Y, la verdad, vista la trayectoria electoral de Convergencia bajo la égida de Arturo (cuesta abajo y embalados), en lo que menos debería pensar es en convocar nuevas elecciones (por otra parte, en Cataluña, entre convocatorias legales y butifarrendums, la gente va más a las urnas que en la propia Suiza).
Mientras, las consecuencias ya se empiezan a percibir, y la agencia de calificación Fitch ha degradado el rating de Cataluña a bono basura. Lo extraño, la verdad, es que no estuviera ya ahí, tres por ciento incluido o no.
En otro orden de cosas, Ñoñilondo, en su videoblog de la SER, dice que Lo que viene da miedo, y que Estamos en el borde del abismo, añadiendo que Llegó el momento más temido, el más triste, el momento que algunos provocaron y el que nadie hizo nada por evitar. Dado que el sedicente periodista no da nombres, los voy a dar yo: esos algunos que provocaron este momento fueron el inane Rodríguez y el ahora demenciado (quién sabe si entonces también) Pascual, cuando el primero le dijo al segundo que aceptaría cualquier texto que viniera de la asamblea legislativa autonómica catalana. Sí, Ignacio, el responsable es José Luis, el que te dijo tras ser entrevistado por ti que a los socialistas les convenía que haya tensión. ¿No querías tensión? Pues toma una sopera llena.
Para finalizar, otra buena noticia (aunque sólo la he visto en un periódico): el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha abierto procedimiento penal contra Mas y Forcadell por rebelión. Parece que Montesquieu camina de nuevo, al menos en Cataluña.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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