lunes, 8 de enero de 2018

El que avisa no es traidor

Cosa de una semana antes de la celebración de las elecciones regionales en Cataluña me crucé con una noticia cuyo titular era Alarma en el PP por el posible ‘efecto Ciudadanos’ más allá de Cataluña. Y eso que, por aquel entonces, todavía no sabían los resultados de esas elecciones.
Hoy ya los saben: Ciudadanos ha sido el partido más votado en la región, mientras que el Partido Popular tiene el grupo parlamentario más reducido, empatado a escaños con los Clicks Unidos de Playmobil (aunque probablemente sigan siendo igual de feos, dado que esa formación cambia de representantes a cada convocatoria electoral –lo que en Cataluña, donde votan cada dos por tres, la cosa tiene su mérito-, tendré que buscarme otro mote para referirme a ellos… bueno, algo se me ocurrirá), y han quedado reducidos prácticamente a la irrelevancia (más).
Es más, acaba de publicarse el resultado de un sondeo en el que hay un empate técnico a tres bandas entre populares, suciolistos y naranjitos, con los peperos en primer lugar pero todos con menos de cien escaños (lo que en el caso de los de la gaviota no sucedía desde hace, al menos, un cuarto de siglo, si no más… NOTA: tras consultar Wikipedia, aparentemente desde hace treinta y cinco años el PP, antes AP, CP y cualquier otra letra seguida de una pe, ha obtenido más de un centenar de diputados); lo único (relativamente) bueno es que entre azules y naranjas obtendrían la mayoría absoluta (no entre rojos y naranjas), mientras que los morados siguen en caída libre (o, como decimos en mi familia, cuesta abajo y embalados).
Los sondeos valen lo que valen (es decir, bastante poco), pero pueden ser indicativos de una tendencia. Y la tendencia es que cuando un partido renuncia a sus valores tradicionales en busca de otros caladeros electorales es bastante probable que pierda los caladeros habituales si es que hay otro lo bastante listo para, por seguir con la línea piscícola de metáforas, faenar en ellos. Que es lo que ha ocurrido en España.
Aunque lo verdaderamente pasmoso es que todavía haya quienes votan a Sin vocales
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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