De
acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, sería la
tendencia política que pretende atraerse a las clases populares. Pero ¿es malo
ser populista? ¿O sólo cuando se busca atraer a las clases populares con
mentiras y falacias, apelando a sus más bajas pasiones? ¿Es populista quien
propone medidas legislativas que son de pura justicia? ¿Las hace en tal caso
porque pretende atraerse a las clases populares, o se las atrae sin pretenderlo?
Es
decir, los neocom, cuando no eran más
que una panda de perroflautas, empapelaron Madrid (del resto de municipios
españoles no puedo hablar) propugnando el impago de la deuda pública que ellos
denominaban ilegítima, o ilegal, no
recuerdo, pero tanto da, porque ya sabemos que para esta gentuza la norma es lo
que le peta al líder de turno en el momento en el que emite su respuesta. Proponían
algo que, además de ser ilegal, era imposible salvo que se persiguiera ser
arrojado a las tinieblas económicas.
Por
otro lado, hace un par de semanas el Partido Popular lanzó, en cuestión de
veinticuatro horas, dos iniciativas que, me atrevería a decir, son legales,
posibles y, además, conectan con los anhelos de la gente; no sólo de las clases
populares, sino del común de los españoles (salvo los delinquidores de
izquierdas, por supuesto). La primera fue eliminar definitivamente y en toda
España el impuesto de sucesiones. La segunda, penas de cárcel para los ocupas y desalojos en veinticuatro horas.
Si
estas propuestas son populistas, las compro. Prefiero el populismo de derechas
(aunque sea de derechas acomplejadas) que el de izquierdas.
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