Para
los progres, sus críticas a los que no piensan como ellos están protegidas por
la libertad de expresión. En cambio, las críticas de los que no piensan como
ellos (hay que ver lo que hace cambiar de preposición) entran dentro de alguna
(o varias) de las algofobias a las
que tan sensibles son cuando no son ellos los que las manifiestan.
Así,
la Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal contra el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, por un supuesto
delito de odio tras asegurar que el
enemigo común es la invasión islamista
durante un mitin en Valencia. La decisión se adoptó tras la denuncia de la
organización Musulmanes contra la Islamofobia y supone abrir una investigación
por estos hechos y su posible trascendencia penal, para posteriormente
presentar la correspondiente denuncia o archivar el caso.
Para
esa asociación, no estar dispuesto a que las mujeres tengan que cubrir su
rostro con una tela negra y ser tratadas diez pasos atrás, peor que los
camellos, a que se acabe con lo que entendemos por civilización por respeto a
los derechos y a la libertad es realizar afirmaciones rotundamente falsas y atentan contra la paz social y la convivencia, al
fomentar la creación de una atmósfera de temor y rechazo hacia las comunidades
musulmanas.
Pero
esa paz social a la que apela la
asociación es la que imperaba en la llamada España
de las tres culturas, en la que una de las tres –precisamente la musulmana,
esa religión de paz que no hace sino
extenderse por la fuerza- tenía bajo su bota a las otras dos.
Y
si eso es ser islamófobo, pues lo soy. Que me vayan añadiendo a la lista.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario