La
izquierda española y la prensa progre
(uno ya no sabe si la primera dirige a la segunda o ésta condiciona a aquélla)
repite machaconamente la murga de que el Partido Popular es el partido más corrupto de España.
Esto
no es cierto, ni en términos absolutos ni en relativos: hay formaciones
políticas con muchos más casos de corrupción, con más dinero o con ambas cosas
a la vez. Ese PSOE que tantos golpes de pecho se da, sin ir más lejos. Y,
además, es que no tienen el más mínimo rubor en seguir haciéndolo. Como son de
izquierdas, deben pensar, todo les está permitido.
Es
el caso del presidente del consejo de gobierno de la comunidad autónoma
valenciana. Resulta que no se abstuvo en la votación de un decreto que
beneficiaba a un medio de comunicación del que es accionista. Naturalmente, sus
rivales políticos no han desaprovechado la ocasión y han pedido que se le sancione.
Podría
decir que a saber qué habrían dicho y
hecho los ‘progres’ de ser el afectado del Partido Popular, pero todos
sabemos perfectamente lo que habrían hecho. ¿Verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario