Ayer comentaba la política nazi que los
golpistas catalanes y sus seguidores ejecutan –llevan décadas ejecutando, de
hecho- en la región, con la tolerancia en el mejor de los casos, y la abierta
connivencia en el peor, de las llamadas fuerzas
constitucionalistas.
Sin embargo, como en la Alemania nazi,
como en la Unión Soviética, como en la China comunista, como en tantos y tantos
regímenes totalitarios, el espíritu humano resiste, proporcionando un hálito de
esperanza a quienes, bien es cierto que desde la barrera, creemos que tal
estado de cosas no debería producirse. Porque a pesar del casi medio siglo de
ahogamiento linguistico del español, a pesar de la persecución y acoso a los
hispanoparlantes, a pesar del lavado de cerebro desde la más tierna infancia, a
pesar de la violencia, el odio, la coacción y la mentira, los niños siguen hablando español en el recreo y pintando banderas de España.
Así pues, hoy más que nunca…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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