El
problema de la acumulación de noticias y la auto imposición de no hacer más de
una entrada al día –excluyendo citas literarias, reseñas bibliográficas y
comentarios procesales- es que, para cuando llega el momento de comentarla, es
posible y hasta probable que la noticia haya quedado superada por los
acontecimientos. Tal es el caso de hoy.
Ahí
fuera, en el mundo exterior, se está produciendo el desarrollo de la sesión de
investidura (o embestidura, como la
llaman algunos, o desvestidura, como
la llaman otros) de Pdr Snchz como
presidente del Gobierno de España. Mientras escribo estas líneas –unas doce
horas antes de que sean publicadas- la cosa está en el aire. Cabe incluso que
siga en el aire cuando, a medianoche, se publique esta entrada. Tanto da.
Porque
aquí dentro, es decir, en este blog,
la noticia que toca comentar es que hace un par de semanas Pedro Bello le pedía a Junior
empezar de cero la negociación, y que el líder neocom le respondía que eso no era serio. A pesar de lo cual, ambos
partidos políticos (bueno, considerar a los neocom
un partido político en lugar de una merienda de negros es una licencia
literaria, pero se me entiende) se pusieron a negociar como posesos, ya que,
decía el titular el PSOE se abrió a
barajar todos los escenarios para atraer a Podemos en la negociación.
Todos
menos, al parecer, uno: que Junior fuera,
no ya vicepresidente, sino siquiera ministro. No es que fuera a importar
demasiado: en un partido tan jerarquizado como el neocom, el que se mueve no es que no sale en la foto, es que
directamente le fulminan, con lo que el Chepas
estaría en el consejo de ministros, sólo que por persona (s) interpuesta (s).
Por
si acaso las cosas no salían bien –algo no descartable: en la primera votación,
sólo le han votado los suyos y el de las anchoas, mientras que los neocom (salvo la calientacamas, que ha
votado telemáticamente en contra), golpistas y terroristas y adláteres se han
abstenido; los demás (PP, Ciudadanos, Vox, canarios, navarros y cocomochos) han votado en contra-, dctr Snchz empezó a repartir culpas,
llegando hasta la Carta Magna. Es decir, si él no es elegido no es por su
incapacidad manifiesta para ahormar acuerdos, sino porque los demás son malos
(con él). Esto se solucionaría, explicó, reformando la Constitución para que gobernara la lista más votada.
Cuando
se le señaló el caso de hace cuatro años, se despachó con esa facundia progre
diciendo que no era lo mismo, porque el PP (aunque tuviera más escaños que el
PSOE ahor) había perdido diputados, mientras que ahora el PSOE los ha ganado.
Típica
doble vara de medir suciata...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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