miércoles, 22 de julio de 2020

Su mayor enemigo

Cuando empezaron a amontonarse, a finales del mes pasado, las noticias que iban sacando a la luz que el Chepas es cualquier cosa menos un sujeto recomendable (tampoco es que haga falta ser muy avispado para percibirlo, pero hay millones en España que le siguen votando, así que…), reflexioné en voz alta -tenía a mi padre delante, así que mi cordura era cuando menos defendible- en que Junior tiene al enemigo en casa. Y no porque su calientacamas le vaya a traicionar -es más probable que ocurra lo contrario-, sino porque su mayor enemigo es… él mismo.
Hay cuatro rasgos en el hijo del terrorista que corren parejos: ambición, limitación intelectual, falta de escrúpulos y soberbia. El primero y el tercero le han llevado hasta donde está, y el segundo carece de importancia, dado que los que le votan son todavía más estúpidos que él. Es el cuarto el que puede provocar su caída porque, sin haber llegado a ocupar la Moncloa, ya parece atacado por su síndrome, y se cree por encima del bien y del mal y a salvo de cualquier posible ataque o represalia.
Si otro sujeto despreciable -lo que no implica que siempre mienta- como Villarejo (el amigo del amigo de la fiscala generala de desgobierno) dice que los fiscales anticorrupción -¿acaso no deberían serlo todos?- se daban abrazos con los abogados de la formación neocom, o si la policía científica acredita que el susodicho Villarejo consiguió los mensajes del móvil de Dina tres mesesdespués que Junior, ¿qué hace el marichulo de espalda curvada? Decir que retuvo el móvil de su colaboradora para protegerla -si uno de derechas insinúa siquiera una conducta semejante, le ponen de maltratador para arriba- y amenazar a los periodistas, como si ya estuviera al mando de esa dictadura comunista que todo indica le gustaría implantar en España.
A quien los dioses quieren destruir, primero le vuelven tonto. Esperemos que no se demoren demasiado en pasar a la fase destructiva, porque la estupefaciente está más que superada.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: