Producen vergüenza ajena

Ayer comentaba, bastante por encima, el asunto de la huida de Afganistán por parte de las tropas occidentales. No dije expresamente, aunque estaba implícito, que eso suponía un retroceso en la seguridad y estabilidad mundiales. Máxime cuando las dos potencias que se han apresurado a apoyar el régimen talibán son Rusia y China, que ya sabemos el aprecio y respeto que sienten por los derechos humanos y las libertades públicas (aclaro: ninguno).

Y mientras los líderes internacionales se reunían para tratar el tema, ¿qué hacía el psicópata de la Moncloa, el primer ninistro de ese desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer? No abandonar su retiro veraniego, porque antes morir que renunciar a unas vacaciones que, ni se ha ganado, ni están justificadas vista la situación española y mundial. No, él despachó por videoconferencia -él, que afeaba (con razón) a Rajoy su afición al plasma- el asunto, y encima en alpargatas. Calzado por lo demás dignísimo y del que no hay por qué avergonzarse pero que, como si fuéramos tontos, fue posteriormente recortado de las fotos.

Y mientras el consejo de ninistros enviaba otro A400M a Dubai para las evacuaciones de Afganistán, en el valle del Panjshir se organizaba la resistencia antitalibán por parte del exvicepresidente del país y de un señor de la guerra, hijo a su vez de otro señor de la guerra… que, en un territorio tan tribal y fragmentado como el afgano, es lo que son casi todos los cabecillas locales.

Mientras, la ninistra de Lomismodá, que no desperdicia una ocasión de perder la ocasión de mantener la boca cerrada, se dirigió a las afganas (que prestasen atención a las palabras de la calientacamas, teniendo en cuenta la que se les venía encima, es harina de otro costal) para decirles que cuando las tropas estadounidenses hanestado en el país, ellas también estaban subyugadas, porque violaban sus derechos.

Bueno, ahora ni siquiera tienen derechos, así que no pueden violárselos. Y suponiendo, que es mucho suponer, que por una vez las palabras de la marquesa de Villa Tinaja respondan a la realidad, lo de antes no disculpa lo de ahora.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!