Cuando leí el titular de la noticia (Ribera corrige a Echenique por la subida de la luz: "No disponemos de varitas mágicas ni somos particularmente torpes") pensé que mira tú qué bien, que por fin alguien del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer dice una verdad, aunque sea a medias.
Naturalmente, lo que consideraba
la parte de verdad era la primera sección de la frase, la de que no disponen de
varitas mágicas. Vivimos en el mundo real, no en el de Harry Potter, y aquí no
hay atajos para conseguir algo… por mucho que la izmierda se esfuerce,
en más de una ocasión, en encontrarlos. Porque lo de ser torpes o no queda fuera
de toda duda: lo son, y mucho.
Pero no fue hasta ponerme a
escribir la entrada, apenas doce horas antes de publicarla, cuando me dio por
mirar qué demonios había dicho Echeminga Dominga que hubiera puesto tan
de los nervios a la Pelos. Y resulta que, por una vez, el fruto del
espermatozoide más rápido del lote había dicho una verdad como un templo: que la
factura de la luz puede bajarse mañana mismo con un decreto-ley si hubiera
voluntad por parte del Gobierno.
A semejante afirmación le pongo dos pegas: que no existe semejante voluntad… y que el partido al que él pertenece y del cual es portabocas es parte del consejo de ninistros.
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