Como dijo Einstein, hay dos cosas infinitas, el Universo y la estupidez humana… y de lo primero no estaba demasiado seguro.
También resulta, dicen los matemáticos, que
hay distintos tamaños de infinitos. En este sentido, la estupidez de los
giliprogres parece ser de una infinitud mayor que la de las demás
personas. Porque las tonterías que dicen y hacen, y por las que quieren que nos
rijamos los demás, son de otro nivel.
La última víctima de la corrección política ha
sido la película Mary Poppins, a la que acusan de racismo, por el simple
hecho de que uno de los personajes menciona dos veces la palabra hotentotes.
Pues como se les ocurra ponerse a leer los tebeos de Tintín, a partir de El cangrejo de las pinzas de oro…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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