martes, 5 de marzo de 2024

Reflexiones atemporales CXCVII – Los sentimientos son mala cosa... a veces

Al principio iba a titular esta entrada Las tonterías que hacemos cuando creemos estar enamorados, pero luego cambié de opinión y decidí ampliar el espectro a cuando no se actúa con objetividad. Además, si lo circunscribía quizá acabara siendo demasiado revelador en el ámbito personal.

Y es que, cuando uno deja de actuar fríamente y se deja llevar por los sentimientos, puede perder el foco, y juzgar las cosas de manera inapropiada, ya sea favorable en exceso o pasándose de desfavorable, siendo demasiado tolerantes o, por el contrario, rígidos en demasía.

Del mismo modo, en una discusión conviene mantener la cabeza fría y no perder las formas. No sólo porque así se evitará el decir cosas de las que uno, aunque sean ciertas, puede arrepentirse, sino porque pocas cosas hay más gratificantes dialécticamente hablando que ver a la otra parte perder los papeles y echar las patas por alto…

…o dar cumplimiento a la ley de Goodwin.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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