Es
harto conocida la famosa definición por (creo) Manuel Fraga Iribarne de un
socialista como alguien capaz de sostener una cosa y la contraria y afirmar que
ambas son verdad (algunos, entre los que me incluyo, añaden y progresista).
Dentro
de esta tradición esquizoide del partido de la calle Ferraz –ahora digo una
cosa, ahora digo otra, ahora digo una intermedia- se encuentran sus relaciones
con los neocom, a los que en un
principio –cuando no eran más que un puñado de perroflautas que ocupaban
ilegalmente las vías públicas… en general, de municipios gobernados por los populares- dieron alas para
posteriormente, cuando vieron que amenazaban con merendárselos electoralmente,
pasar a atacarlos, aunque sin romper del todo los puentes en ese intento de Sin vocales de llegar a la presidencia
del Gobierno con el apoyo de Junior,
cuya ambición desmedida –en una actuación quizá calculada o quizá no- llevó al
traste esa posibilidad.
Tras
su travesía del desierto, Pdr Snchz sigue
dando una de cal y otra de arena con quienes le muerden por la izquierda su
caladero electoral. Tan pronto les pone a caldo como dice que un futuro gobierno con Podemos es posible y sería bueno.
Lo
que no acaba de delimitar el espigado secretario general de los suciolistos es para quién o para qué
sería bueno ese eventual gobierno socialcomunista. Para España, desde luego que
no.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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