Los
detractores de Laffer señalan que su curva no es tal (en el sentido de que no
existe una relación de causa a efecto entre variaciones en el tipo impositivo y
variaciones en la cantidad recaudada), sino simplemente un unir los puntos.
En
cualquier caso, no deja de ser un hecho que lo que dice Laffer ocurre. Si es
porque él tiene razón, o porque se produce una conjunción astrológica que lo
origina, da lo mismo. Y en España hemos tenido sendos ejemplos no hace diez
días.
En
primer lugar, el gobierno andaluz de centro derecha bajó los impuestos. ¿El
resultado? Un aumento en la recaudación de ciento un millones de euros, que se
dice pronto. Y mientras, en el gobierno central, la recaudación la lleva la que
la llevaba en Andalucía hasta no hace mucho. ¿El resultado? Una recaudación un sesenta y cinco por ciento por debajo de lo esperado.
Blanco
y en botella…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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