jueves, 29 de agosto de 2019

Más relatos del piloto Pirx

El segundo volumen de los relatos de Lem no me ha decepcionado en lo más mínimo. El tono general de los relatos sigue recordándome a Asimov (lo digo como un cumplido), aunque cuando la extensión en páginas de la historia aumenta, el autor polaco va dejando caer, en forma de reflexiones del protagonista, lo que supongo que eran sus opiniones personales. Y donde el americano de origen ruso siempre parecía destilar optimismo, el polaco trasluce lo que me considera un pesimismo antropológico, aunque siempre teñido de una cierta ironía y de un aplastante sentido común que hace el trago más soportable.
Resumiendo: si El maestro de esgrima me reconcilió con Pérez Reverte, las historias del piloto Pirx me han reconciliado con Lem. Y Ciberiada, el volumen con el que estoy ahora, va por el mismo camino, aunque con un tono podríamos decir que más surrealista.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: