martes, 26 de noviembre de 2019

El milagro original

No recuerdo exactamente dónde leí la crítica de esta novela, pero me pareció que podría ser entretenida y la compré. Y debo decir que en eso acerté: entretiene. No se puede decir que sea tremendamente original –como tampoco lo son las igualmente entretenidas películas en las que participa de algún modo Luc Besson-, porque a ratos recuerda pasajes de la saga de Indiana Jones (aunque claro, desde que el arqueólogo aventurero, o el aventurero arqueólogo, fue creado, todas los personajes parecidos recuerdan inevitablemente a él), pero sí hay algunos giros inesperados del guión y bastantes dosis de humor como para hacerte avanzar.
Eso sí, la lectura me ha producido algunos chirridos mentales. Parte de los mismos son atribuibles al autor, como llamar roedor en la página 22 a una nutria (es un mustélido: una nutria sólo podría ser un roedor en Sudamérica, pero estaríamos hablando del coipo) o decir en la 99 que la conquista de América por los españoles tuvo lugar con toda la violencia habida y por haber (los belgas en Zaire, o los ingleses y franceses en Norteamérica tendrían algo que decir, creo yo).
Otras, en cambio, son responsabilidad exclusiva del traductor o del corrector (no hablo del automático, sino del humano): así, en la página 85 aparece El Cario; en la 237, alguien se habría camino; en la 413 embarcan en un submarino ; en la 419 se hace referencia a un cachivache; en la 455 dice el mismo, cuando debería decir él mismo; finalmente, en la 457 se habla de un atillo.
Pequeños detalles que empañan lo que de otro modo sería un digno producto de entretenimiento.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: