Si en el plano político la descoordinación del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer nos acarrea desastres, en el plano médico lo que acarrea son muertes, por decenas de miles.
Dicen las noticias que el ninisterio de Mortandad y las comunidades autónomas han acordado administrar una dosis de la vacuna de Pfizer a los menores de sesenta años que recibieron la primera de AstraZeneca.
No estaría mal, si otra noticia no anunciara que ese mismo colectivo podrá elegir la segunda dosis de AstraZeneca o cambiar a Pfizer.
Y mientras, algunas
comunidades se rebelan -¿no había acuerdo?- ante la decisión de combinar
ambas vacunas y Madrid (¡oh, sorpresa! ¡Oh, maravilla!) opta por consultar a la
Agencia Europea del Medicamento. El caos, para variar.
Por ello, y por mucho más…
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