martes, 18 de mayo de 2021

Proceso al proceso (170)

La lucha -porque eso es- entre ierrecos y jotaporcatos por ver quién se queda con el plato de lentejas del independentismo catalán no es por el mero poder, siendo esto importante. Tampoco es por el convencimiento de ser mejores o más capaces que el otro, aunque cada uno está convencido de ello. Ni siquiera es por ser los primeros en poner el pie en la tierra prometida de la independencia aunque, qué duda cabe, esto también juega un papel.

No. La cosa radica en que, al haberse convertido los partidos políticos -todos, no sólo los catalanes, ni sólo los secesionistas- en una agencia de colocación de inútiles sin oficio ni beneficio, lo que está en juego es el medio millar de altos cargos que están pendientes del pacto. Quinientos altos cargos... ¡por el amor de Dios, que es sólo una región!

Y es que, en esta región más que en ninguna, al final la pela acaba siendo la pela.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: