Hace
un par de semanas, Amancio Ortega, el hombre más rico de España y uno de los
más ricos del mundo –un hombre literalmente hecho a sí mismo, que ha levantado
un imperio global sin nada más que el trabajo duro- donó trescientos veinte millones de euros para la lucha contra el cáncer en España.
Inmediatamente
saltaron los neocom, esa panda de
zarrapastrosos venidos a más, buenos para nada, llenos de rencor no se sabe a
qué y malos sentimientos y, como en tantas otras ocasiones, vomitaron mierda.
En esta ocasión fue una diputada la que calificó de filantropía barata el gesto del creador de Inditex.
Barato
es lo que os ha salido encaramaros a los engranajes del poder, panda de
desgraciados. Disfrutad mientras dure, porque pienso (espero, deseo) que
vuestro mejor momento haya pasado ya.
En
cuanto a usted, don Amancio, deje que ladren, y siga cabalgando. Por muchos
años, y con todos los gestos como éste que quiera tener.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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