Una
de las causas de extinción de las personas jurídicas es haber alcanzado la
plena realización de su objeto social. Por ello, no es de extrañar que la
organización Juventud sin futuro se disolviera a principios del mes pasado.
La
organización de la que han salido Rita Maestre, Ramón Espinar y otros cinco
cargos de Podemos se despide con el futuro de sus integrantes asegurado. Porque,
a pesar de bramar contra la casta y
sus privilegios cuando no eran más que una panda de perroflautas,
asaltacapillas y ocupadores de inmuebles ajenos, ahora que tienen sus posaderas
bien asentadas en las poltronas públicas, con todas las gabelas que eso supone,
nada han hecho para dar fin a toda la ristra de privilegios de la clase
política.
Al
fin y al cabo, nadie muerde la mano que le da de comer, por mucho que criticara
a esa mano cuando pasaba hambre.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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