Ayer señalaba que era imposible superar los niveles de estulticia de los necionanistas vascos. Parece que me
equivoqué, porque hay un gordito al otro lado del mundo que da la impresión de
optar al primer puesto de la tontería.
Me
refiero, cómo no, al dictador comunista de Corea del Norte, caso único –con el
permiso de Cuba- de una dinastía comunista. Para que su pueblo no piense
únicamente en lo vacías que tienen las tripas –ya tiene narices que el líder de
un país de muertos de hambre tenga problemas de sobrepeso- o en lo que duelen
los maseteros de tanto sonreír forzadamente, se ve obligado de vez en cuando a lanzar
bravatas militaristas del tipo estamos listos para la guerra nuclear con Estados Unidos.
Lo
malo es cuando, tras soltar una de esas soflamas, lanzan un misil… o intentan
lanzarlo, porque fracasaron en el primer paso, el lanzamiento. Como no les mate
de risa, no sé yo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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