sábado, 19 de agosto de 2017

No hay huevos

Una de las razones de que las cosas en Cataluña estén como están es que absolutamente todos los gobiernos de España durante los últimos cuarenta años han permitido a los partidos regionalistas de esa comunidad autónoma, so capa de la gobernabilidad (desde mi punto de vista, sería más correcto decir gobernación o gobernanza, pero ese es otro asunto) de España, hacer y deshacer a su antojo, manejando aquello como un cortijo y consintiendo todos los caprichos y dispendios que se les pasara por la cabeza.
Ha dado igual que en el palacio de la Carrera de San Jerónimo el partido del gobierno tuviera mayoría absoluta por sí mismo o precisara de apoyos parlamentarios: siempre, siempre, se ha dejado hacer a convergentes y republicanos de izquierda lo que les ha petado: robar a manos llenas, incumplir las normas, entrevistarse con terroristas y pactar la no comisión de asesinatos en la región, cercenar los derechos de los que no piensan como ellos… La indignidad llegó al extremo de afirmar el candidato a presidente del Gobierno de España que hablaba catalán en la intimidad: si lo hace de forma tan manifiestamente mejorable como su cónyuge la lengua de Shakespeare, estoy por apostar que en la intimidad se entienden en la de Cervantes.
Por eso, cuando uno lee que el Gobierno cortará el acceso al Fondo de Liquidez Autonómica a Cataluña si no certifica que no destina fondos al referéndum, uno no sabe si reír o llorar. Porque los necionanistas no se van a molestar en disimular (demasiado) ese destino de su (nuestro) dinero… y porque el Gobierno seguirá financiándolos.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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