Ni lanzadas a moro muerto saben dar

Si el franquismo se mantiene vivo en España (asumamos la hipótesis), ello es gracias, básicamente, a los antifranquistas sobrevenidos, que (casi) cuarenta y tres años después del fallecimiento del Generalísimo (y setenta y nueve desde el final de la Guerra Civil) siguen dando la matraca con el tema.

Y ello es así porque les da, piensa, réditos electorales. Hasta ahora, Zetaparo incluido, se habían contentado con amagar y no llegar hasta las últimas consecuencias. Pero la llegada a la Moncloa de zETAp 2.0, a lomos de los que quieren destruir España (secesionistas, comunistas, terroristas y demás istas), ha puesto al gobierno más débil de toda la democracia (y, probablemente, de toda la Historia) española en la tesitura de tener que ir un paso más allá y anunciar que sí, que esta vez, de verdad de la buena, van a exhumar los restos del Caudillo de su lugar de reposo en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

El problema, para ellos, no es que hayan topado con la Iglesia (porque parece que ésta, genuflexa, se pliega a los deseos del poder temporal… esperemos que, además de temporal, sea lo más breve posible), sino con los familiares del finado: para trasladar los restos de una persona hace falta el consentimiento de sus familiares, y los nietos de Su Excelencia (y hasta algún bisnieto) ya han declarado que se oponen a las pretensiones gubernamentales e incluso contemplan la posibilidad de denunciar al ejecutivo por profanación.

Tan es así que el propio Gobierno, que pretendía perpetrar el delito (¿qué le importa otro más a un partido que proclamó en sede parlamentaria que sólo acatarían las leyes cuando conviniera a sus intereses?) en el aniversario del glorioso Alzamiento Nacional (o eso se rumoreaba) tuvo que admitir que la cosa se retrasaría, al menos, hasta el final del verano. Incluso el propio hermano de miemmano (¡quién le ha visto y quién le ve, a él que gritaba lo de hijo de un peón de albañil) tuvo que salir a reprochar a Sin vocales que se dedicara a boxear contra el fantasma de Franco.

Sé que esta entrada despide un aroma a filofranquismo. Ha sido completamente intencionado.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!