El
control de la educación siempre ha sido el objetivo de cualquier partido con
ansias de perpetuarse en el poder, ya sean socialistas o secesionistas
regionales. Y es lógico, porque si logras modelar las mentes todavía dúctiles
de los infantes, te aseguras que en el futuro pensarán (es un decir) lo que tú
desees que piensen.
Si
a esto le unimos el hecho de que, cuando uno quiere dar la impresión de que
está dando datos absolutamente veraces, es común tirar de decimales, tendremos
afirmaciones que resultan de todo punto inverosímiles. Tomemos, por ejemplo, el
caso de la con frecuencia titubeante portavoz del Gobierno del dctr Snchz. A propósito de lo cual, una digresión:
sin que sirva de precedente, la derecha en general ha elegido mejores
portavoces que la izquierda (Miguel Ángel Rodríguez sería un chuleta y Triple S una ambiciosa, pero al menos se
expresaban con firmeza; Rosa Conde, en cambio, tartajeaba, y la actual va
camino de ello).
A
lo que iba: preguntada por Ciudadanos acerca del control nacionalista de la
educación, la ministro socialista admitió semejante realidad, pero la cifró en
un cero coma dos por ciento. Cifra que, como he dicho, no se cree nadie.
Y
es que sólo un único caso ya sería demasiado.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario