Mientras
fue defensa de la selección española de fútbol, Gerardo Piqué, cuando era
preguntado por el tema, mantenía formalmente en sus palabras una cuidadosa
equidistancia (o una cuidadosa distancia) en relación al proceso secesionista
en Cataluña, por más que sus actos (asistencia a manifestaciones
independentistas, votar en el butifarrendum
II, etcétera) demostraran que se encontraba bastante más próximo a Cocomocho que, por poner un ejemplo, a
Su Majestad el Rey don Felipe VI.
Ahora
que ya no viste la elástica nacional, Shakiro
se ha desatado y habla sin tapujos. Nunca le he considerado un estúpido, sino
todo lo contrario: es un tío bastante inteligente y con la cabeza bastante bien
amueblada. Lo que pasa es que debe creerse que los demás somos tontos del haba,
y en esas sigue. Hace tres semanas declaró que si se dedicara menos tiempo al VAR y más al juicio injusto de lospresos políticos, España iría mucho mejor.
Aunque ahora que lo leo, malvado
como soy, veo que se podría interpretar que decidir si una jugada fue o no penalti
carece de importancia (al fin y al cabo, la jugada siempre beneficiará a la Farça) para el futuro del país: donde de
verdad nos estamos jugando la existencia de España es en el Supremo, y a eso
deberíamos dedicar toda nuestra atención (pasemos por alto lo de juicio injusto y lo de presos políticos, expresiones que
denotan dónde están de verdad los sentimientos del central culerdo.
Y
es que las convicciones son respetables; la hipocresía no. Y luego algunos se
extrañan de que le silben allá donde vaya…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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