Sobre
ser malos, los miembros del consejo de ninistros que actualmente rige
los destinos de España para desdicha de los españoles, son bastante torpes. No diré
estúpidos -aunque el nivel medio tampoco es que sea para tirar cohetes, en mi opinión-,
pero no especialmente brillantes, al menos en lo que se refiere a su modo de
actuar.
Y
es que se contradicen unos a otros, e incluso a sí mismos, sin el menor
sonrojo. Por ejemplo, el ninistro Pequeño sostuvo que el cese del
coronel Pérez de los Cobos como jefe de la comandancia de Madrid de la Guardia Civil
no tuvo nada que ver con la investigación del 8-M, sino que se debía a una simple
reestructuración en el seno de la Benemérita. De hecho, llegó a afirmar en
sede parlamentaria que Ni este ministro, ni nadie del Ministerio del
Interior, ni nadie de la Dirección General de la Guardia Civil ha pedido al
coronel Pérez de los Cobos ni el informe ni datos del informe sobre el 8-M.
Sin
embargo, una nota interna del instituto armado, firmada por su directora
general, asegura que el cese se produjo por no informar del desarrollo de
investigaciones y actuaciones, en el marco operativo y de Policía Judicial, con
fines de conocimiento. Es decir, por cumplir la legalidad.
Pillados
en un renuncio, el ninisterio rectificó, aunque en un estilo de sostenella
y no enmendalla, afirmando que el cese se concretaba por una pérdida de
confianza derivada, entre otros, porque se incumplió el procedimiento de
comunicación de actuaciones, a los solos efectos de conocimiento, no del
contenido de las mismas, que se debe a la dirección de la Guardia Civil a
través de la cadena de mando.
Es
decir, que si el coronel hubiera dicho algo como estoy haciendo un informe,
pero no te voy a decir sobre qué ni para quién, le hubieran mantenido en su
puesto, ¿no? A otro perro con ese hueso… que el ninistro Pequeño, cuando
todavía era juez, fue el que decidió, con su voto de calidad, la aplicación
inmediata de la derogación de la doctrina Parot.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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