Es
frecuente en Hollywood que, periódicamente, alguien denuncie la mafia pedófila
que controla (según los denunciantes, claro) todo el cotarro. Casi tan
frecuente (que yo recuerde, la única excepción es Corey Feldman) es que el
denunciante se retracte diciendo que se han malinterpretado sus palabras, que
no quiso decir lo que dijo o excusas similares.
Esto
ha ocurrido, recientemente, con un tal Noah Galvin. Las dos cosas: las acusaciones y el recular. Así que una de dos: o verdaderamente se le ha
malinterpretado (o, alternativamente, quiso decir otra cosa)… o realmente hay
una mafia pedófila que controla Hollywood y le ha metido el miedo en el cuerpo.
La
primera opción sería la más deseable. La segunda, me temo, es la más probable.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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