Probablemente,
Vox sea lo que el PP fue y debería ser, pero no es. En un mundo ideal, tendrían
mi voto. Pero no estamos en un mundo ideal, sino en el real. En ese mundo en el
que –en el momento en que escribo estas líneas, a casi tres semanas vista- el
peligro de un gobierno de extrema izquierda es más real que nunca en España,
por primera vez desde hace ochenta años (y ya sabemos cómo acabó aquello).
Sin embargo,
los de Vox muestran un valor a prueba de bombas. Por ejemplo, desplegando una bandera de España en Gibraltar, acción por la que fue detenido uno de los dirigentes.
Acto quizá propagandístico e improductivo (ya sabemos que los ingleses se rigen
por aquello de con razón o sin razón, mi
país es lo primero… que es lo que deberíamos hacer los españoles), pero
bonito y patriótico.
Por ello,
y por una vez (bueno, no es la primera vez ni será la última, probablemente),
cambiaré la despedida de la entrada.
¡¡¡VIVA
ESPAÑA!!!
¡¡¡GIBRALTAR
ESPAÑOL!!!
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